LAS FEMINISTAS: BRUJAS DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO.

Anita Ichaikoto Topabori es una escritora feminista. En esta ocasión, la autora de "El testimonio de Cenat" ha decidido compartir con nosotros su experiencia y reflexión sobre las brujas modernas.

Una tarde de esas súper tranquilas, tras salir a caminar como de costumbre,  decidí sentarme  frente a mi puerta para disfrutar de la brisa marina: vecina e inoportuna amiga  mía.

Al rato,  apareció mi suegro rabioso y  se puso a gritar  en plena calle mientras se despedía del taxi.

« (...) Eres una bruja, estás en un grupo maligno de jóvenes que llaman feministas  y vuestra misión es controlar y dominar a los hombres, y ahora lo esta practicando con mi hijo. Eres una bruja  contemporánea.»

Al principio  casi me rio del disgusto. saber que hay personas que le ponen definición a aquello que no entienden es absurdo. Por otro lado, la experiencia  me valió este articulo.

«Las brujas del momento». Se  espera de toda mujer sumisión y lealtad; además de un servicial camino hacia el matrimonio. Aunque hay  mujeres que eligen adaptarse a la realidad, en el fondo replican sucesivamente  su disconformidad  contra este sistema patriarcal.

Otras elegimos vivir , optando por nuestro propio estilo de vida. Nuestra vida sentimental es una continua batalla que pagamos con el precio de la soledad y la inspiración. 

 Nadar contra corriente nos convierte en "brujas contemporáneas". la idea de no frustrarnos  por tales y de más circunstancias nos permite vivir una experiencia  diferente lejos del estrés y los demás problemas  de salud psicológica  en los que nos vemos inmersas.

Las feministas  del tiempo contemporáneo  somos aquellas que todo el mundo quiere tener cerca pero nadie aguanta, por la sencilla razón de que la diversidad de las verdades que escupen y viven es tan pesada como la bóveda azul que nos cubre. 

Pese a que somos personas que lo dan todo en sus relaciones, nos damos cuenta de que el verdadero  problema no está en lo que ofrecemos o dejamos de ofrecer.

Todos quieren controlarnos y tenernos bajo supervisión continua, pero cuando somos nosotras quienes intercambian los papeles surge el verdadero  conflicto.

Muchas personas que  huyen de las feministas están a cargo de negocios que hemos financiado nosotras con nuestras ideas y nuestros fondos económicos.

Aunque el mundo nos tache de brujas, muchos individuos se aprovechan de la Inteligencia  que gratuitamente  les dejamos en nuestro paso por sus vidas; y lo miren por cualquier ángulo, siempre seremos para ellos ese mal necesario del que, por más que huyas siempre estará allí; y, si  esta es la idea de ser bruja, pues me apunto a volar sobre una escoba de ideas mágicas que cambien el futuro  de las mujereres y que así consigamos más adeptas para ese club de brujas contemporáneas!