11 maneras de arrancar el generador de ideas para escribir

 

¿La inspiración es imprescindible para escribir o esta nos puede encontrar con un boli entre los dedos? En mi caso, diría que siempre me pilla con los dedos sobre mi hp.  

Si la inspiración, si ese aliento, esa luz o chispa, (que siendo interna o externa está fuera de nuestro control) fuese imprescindible para escribir ¿Cuántos poemas o relatos podríamos escribir al año? Nos quedaríamos esperándola durante horas mientras observamos el claro de luna o las flores desde la ventana.

Algo mejor que esperar ese aliento creativo es generar ideas para escribir porque, por otro lado, si esperamos a que las ideas surjan solas siempre lo harán cuando es complicado que las apuntemos, ej.: bañándonos, sudando en el gym o en él paseo marítimo (donde sea que hagamos deporte).

 Ahora sí, veamos once maneras de generar ideas para escribir:

1. Usar el bloc de notas del Smartphone para anotar ideas en cuanto nos sea posible, un cuadernillo a mano también nos vale.

Este es un consejo tan clásico y tan conocido como la Biblia y al igual que la Biblia lo aplicamos muy pocas veces. Lo otro es que quizás no suene a generar ideas, pero la idea inicial no siempre resulta tan buena o fácil de desarrollar; a partir de ella podemos generar varias.

2. Apuntar nuestros sueños y pesadillas y darles continuidad

Para eso, tendremos que coger el bloc de notas justo al despertarnos para no olvidarnos de muchos detalles. No hace falta que escribamos la historia completa en este momento, pero sí la idea y quizás un par de cosas más que se nos ocurran.

3. Establecer una hora al día, a la semana o al mes para escribir

Esto nos ayuda a prestar atención a nuestras ideas y al entorno para que, llegado el momento, tengamos algo que escribir. Si al final no tenemos nada que escribir, la profesora Diana P. Morales recomienda que escribamos sobre nuestras emociones en ese momento, que escribamos para descubrir por qué estamos bloqueados. Releyendo esto último y pensando en ello, es muy probable que nos surjan varias ideas.

Uso esta técnica para este blog, y siempre encuentro una historia o algo que contar. 

4. Exprimir nuestras emociones

Esto siempre funciona, sobre todo si llevamos las emociones al extremo. Si estamos tristes o deprimidos, soñar con mil soluciones o exagerar lo que ocurriría en el peor de los casos nos puede ayudar a escribir una historia de motivación y alegría o una historia dramática.

Esta técnica me ayudó a escribir el relato original de lo que ahora se titula Bastardas, el primero con el que resulté ganadora en un certamen. 

5. Leer revistas, periódicos y seguir las noticias

Este consejo es útil para todos los artistas, un ejemplo es la mejor pintora de todos los tiempos: Frida Kahlo. Frida siempre pintaba su propio dolor, pero una vez se “inspiró” en las noticias y pintó la escena del asesinato de una mujer incluyendo una frase del asesino: “Unos cuantos piquetitos”. 

A partir de las noticias nos pueden salir buenas historias si intentamos hacer cosas como averiguar “la verdadera razón" detrás de un hecho, inventarnos el principio, su futuro final, etc.

6. Reescribir libros clásicos, cuentos tradicionales, recetas de cocina, prospectos, videojuegos, manuales, etc…

En vez de Blanca Nieves y los siete en Nueva York, podemos tener a un príncipe protegido por cinco ancianas que le instruyen para destronar a la reina malvada. Un prospecto médico puede ayudarnos a desarrollar la historia de quien cuida a un enfermo y una receta puede ser el secreto para asesinar al ogro del mundo virtual al que viaja nuestro protagonista cuando enciende la Play Station.

7. Investigar y escribir historias familiares

Además de ayudarnos a saber más sobre nosotros mismos, escribir historias familiares, a menudo, resulta emocionante para los protagonistas reales. Esto es lo que hice para el relato “Osá Owono Mongó y el elenga de cerdo”, suena a una escena de Kirikú y la bruja, pero es una de las tantas aventuras que dicen que vivió mi abuelo. Lo mismo hizo el escritor Tomas Nieto para su trilogía “Laura”.

8. Reescribir nuestras obras desde el punto de vista de un personaje diferente o cambiar algunos roles

Este recurso es de mucha ayuda si queremos crear sagas con una sola trama. Por otra parte, si estamos acostumbrados a escribir las historias del chico popular que se enamora de la rarita, o el chico de barrio que el final conquista a la más popular; cuando ya no nos queden ideas, nuestra chica popular puede ser la enamorada del chico de barrio, pero acomplejada por el qué dirán y que el pobretón esté locamente enamorado de su rarita.

9. Escuchar lo que dice la gente, seguir las peleas en los foros de WhatsApp y hacer congosá en forma de literatura

Podemos partir de un comentario en un taxi o en una sala de espera para escribir un poema o un relato interesante. Esto es lo que hago para las historias de las chicas solicitadas en el restaurante Mimi Lu ya Coco Chanel.

10. Prestar atención y tratar de comprender a la gente, lo que hace y aquello que les rodea e influye en sus acciones y emociones

Este método es similar al anterior, pero en este caso no sólo tenemos una conversación, sino que conocemos bastante a nuestros personajes y podemos describir las cosas y los momentos con más claridad. Este método no sólo nos permite escribir relatos realistas, sino que también nos ayuda a empatizar con los protagonistas reales. Prestar atención a las experiencias de quienes me rodean me ayudó a escribir el relato “Estrella perdida” con el que gané el segundo premio del certamen “Guinea Escribe” en 2019 y el relato Unas vacaciones muy raras, que desgraciadamente incluí en una antología.

11. Recordar nuestro pasado y evaluarnos 

¿Cómo era? ¿Cómo soy? ¿Cuánto he mejorado? ¿Dónde me veo en el futuro?

Este ejercicio nos puede presentar a un personaje diferente cada vez que lo hagamos, sobre todo si somos conscientes de que buscamos una historia. Casi siempre encontraremos un momento de nuestra vida del que podemos partir para escribir. A medida que vayamos corrigiendo lo escrito, podemos acabar con un poema o una historia muy alejada de nuestra historia. Esto último fue lo que me pasó con el relato “Noche Oscura”, con el que obtuve el premio del certamen internacional Amadou Ndoye en la modalidad de estudiantes; y con el relato “Madres y esposas”, con el que obtuve el segundo premio del certamen "Cosas de Mujeres".

Bueno, hasta aquí llegué. 

Espero que te animes a compartir tus trucos dejando un comentario. Te prometo que te lo agradeceré la próxima vez que me conecte a una red WiFi.

¡Hasta pronto!

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